El cerebro no es un vaso por llenar, sino una lámpara por encender
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Plutarco
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La muerte de los jóvenes constituye un naufragio. La de los viejos es un atracar en el puerto

Par Plutarco

El trabajo moderado fortifica el espíritu; y lo debilita cuando es excesivo: así como el agua moderada nutre las plantas y demasiada las ahoga

Par Plutarco

Las mujeres, cuando aman, ponen en el amor algo divino. Tal amor es como el sol, que anima a la naturaleza

Par Plutarco

El verdadero sabio sólo es riguroso consigo mismo; con los demás es amable

Par Plutarco

Para saber hablar es preciso saber escuchar

Par Plutarco

Muchas cosas son las que el tiempo cura, no las que la razón concierta

Par Plutarco

El odio es una tendencia a aprovechar todas las ocasiones para perjudicar a los demás

Par Plutarco

La paciencia tiene más poder que la fuerza

Par Plutarco

Disfrutar de todos los placeres es insensato; evitarlos, insensible

Par Plutarco

Los cazadores atrapan las liebres con los perros; muchos hombres atrapan a los ignorantes con la adulación

Par Plutarco

Hay maridos tan injustos que exigen de sus mujeres una fidelidad que ellos mismos violan, se parecen a los generales que huyen cobardemente del enemigo, quienes sin embargo, quieren que sus soldados sostengan el puesto con valor

Par Plutarco

La amistad es animal de compañía, no de rebaño

Par Plutarco

Quien en zarzas y amores se metiere, entrará cuando quiera, mas no saldrá cuando quisiere

Par Plutarco

Quien tiene muchos vicios, tiene muchos amos

Par Plutarco

La verdadera amistad busca tres cosas: la virtud por honesta; el diálogo, como deleite; la utilidad, como necesidad

Par Plutarco