Los que no tienen hijos ignoran muchos placeres, pero también se evitan muchos dolores
Par Honoré de Balzac
Mañana tal vez tengamos que sentarnos frente a nuestros hijos y decirles que fuimos derrotados. Pero no podremos mirarlos a los ojos y decirles que viven así porque no nos animamos a pelear
Par Mahatma Gandhi
Todo lo que una mujer quiere de verdad: un perro, un hombre, Dios, cualquier cosa; lo quiere como a un hijo
Par Antonio Gala
Ningún hombre es tan tonto como para desear la guerra y no la paz; pues en la paz los hijos llevan a sus padres a la tumba, en la guerra son los padres quienes llevan a los hijos a la tumba
Par Heródoto
Cada uno labra su propia corona, cada quien es hijo de sus obras
Par José Ingenieros
Dios es un Padre que busca por todos los medios hacer felices a sus propios hijos
Par Juan Pablo II
En la educación de los hijos, una verdad a destiempo es tan mala como la falta de educación
Par Dr. Alejandro Ignacio Terrazas Gracia (us)
Las madres adoran más a sus hijos que los padres, porque recuerdan el dolor con que los han traído al mundo y están más seguras de que son suyos
Par Aristóteles
Démosle a nuestros hijos la libertad de ser ellos mismos, en un mundo que les dice todos los días que sean distintos
Par Anónimo
El valor es hijo de la prudencia, no de la temeridad
Par Pedro Calderón de la Barca
Una casa será fuerte e indestructible cuando esté sostenida por estas cuatro columnas: padre valiente, madre prudente, hijo obediente, hermano complaciente
Par Confucio
He comprendido que la verdadera fe está en donde está el hombre y el amor. Viene de la mujer en su abnegada maternidad y vuelve a ella en sus hijos, desciende con el regalo del que da y se abre en el corazónn del que acepta
Par Rabindranath Tagore
Trabajemos por y para la patria, que es trabajar para nuestros hijos y para nosotros mismos
Par Juan Pablo Duarte
Dios castiga en los hijos las culpas de los padres, porque sabe que no hay mayor dolor para los padres que el dolor de los hijos
Par Jacinto Benavente
Educar a los hijos es, en esencia, enseñarles a valerse sin nosotros