Escucha aun a los pequeños, porque nada es despreciable en ellos
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Lucio Anneo Séneca
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Pongamos los ojos en nosotros mismos, y después en los negocios que emprendemos, por quien y con quien los emprendemos
By Lucio Anneo Séneca
Toda la armonía total de este mundo está formada de discordancias
By Lucio Anneo Séneca
Viven más contentos aquellos en quienes jamás puso los ojos la fortuna, que los otros de quienes los apartó
By Lucio Anneo Séneca
Proporcionalmente al número de los admiradores crece el de los envidiosos
By Lucio Anneo Séneca
Un barco que parecería grande en el río, sería muy pequeño en plena mar
By Lucio Anneo Séneca
Nos engañamos al considerar que la muerte está lejos de nosotros, cuando su mayor parte ha pasado ya, porque todo el tiempo transcurrido pertenece a la muerte
By Lucio Anneo Séneca
Nadie incurre en delito empujado por el destino
By Lucio Anneo Séneca
Nada tan vil como ser altivo con el humilde
By Lucio Anneo Séneca
El cabalgar, el viajar y el mudar de lugar recrean el ánimo
By Lucio Anneo Séneca
Incontenida, la cólera es frecuentemente más dañina que la injuria que la provoca
By Lucio Anneo Séneca
Incierto es el lugar en donde la muerte te espera; espérela, pues, en todo lugar
By Lucio Anneo Séneca
Todo el mundo aspira a la vida dichosa, pero nadie sabe en que consiste
By Lucio Anneo Séneca
No hay mayor causa para llorar que no poder llorar
By Lucio Anneo Séneca
Hay cosas que para saberlas no basta con haberlas aprendido
By Lucio Anneo Séneca
Prefiero molestar con la verdad que complacer con adulaciones
Lucio Anneo Séneca